ChatGPT & Ciberseguridad: entrevistamos a la AI del momento

Randol Chen - Analista y Programador Soluciones Seguras

Quisimos probar ChatGPT y hacerle algunas preguntas, para saber qué opina acerca de la ciberseguridad. Les sorprenderá lo certero y fluido de sus respuestas, a un punto en el que es increíble pensar que las mismas son procesamiento de una inteligencia artificial (IA).

La Inteligencia Artificial (IA) no es noticia nueva. Se fundó como disciplina académica en 1956 y, desde entonces, se ha ido desarrollando poco a poco. Esta disciplina incluye todo lo relacionado con modelos de inteligencia artificial que realicen tareas específicas, hasta procesos complejos como el famoso ChatGPT, que es tendencia global en los últimos meses. Cada uno de ellos conecta en un punto particular: la utilización del modelo basado en la percepción, síntesis e inferencia de información.

imagen dentro del blog

Quisimos probar ChatGPT y hacerle algunas preguntas para saber qué opina acerca de la ciberseguridad. Les sorprenderá lo certero y fluido de sus respuestas, a un punto en el que es increíble pensar que las respuestas son procesamiento de una inteligencia artificial (IA):

¿Qué opinas de la ciberseguridad en la actualidad?

Como modelo de lenguaje, no tengo opiniones personales. Sin embargo, puedo decir que la ciberseguridad es un tema crítico en la actualidad, dado el aumento en el número y la sofisticación de los ataques cibernéticos. Con la creciente dependencia de la tecnología en nuestra vida diaria, la ciberseguridad se ha convertido en un problema cada vez más complejo y crucial en muchas áreas, incluyendo la protección de datos personales y financieros, la seguridad nacional y la protección de infraestructuras críticas.

¿De dónde se originan estas amenazas?

A continuación, se presentan algunas de las fuentes más comunes de amenazas cibernéticas:

  1. Ciberdelincuentes: Son individuos o grupos que buscan obtener beneficios financieros o información valiosa al perpetrar ataques cibernéticos.
  2. Hackers: Son individuos que buscan explotar vulnerabilidades en los sistemas informáticos con fines maliciosos, como robo de información, vandalismo digital o ataques DDoS.
  3. Actores patrocinados por el estado: Estos son grupos o individuos que son respaldados o financiados por gobiernos extranjeros para llevar a cabo ataques cibernéticos en contra de otros países o empresas para obtener información o beneficios estratégicos.
  4. Insiders: Son empleados o contratistas que tienen acceso legítimo a la red de una organización y que pueden perpetrar ataques desde adentro de la misma.
  5. Malware: Los programas maliciosos, como virus, troyanos y gusanos, son programas diseñados para infiltrarse en un sistema y causar daño o robar información.

¿Un descuido de la ciberseguridad a nivel personal podría afectar la ciberseguridad de la empresa para la que trabaja?

Sí, un descuido de la ciberseguridad personal podría afectar la ciberseguridad de la empresa para la que trabaja. Esto se debe a que los ciberdelincuentes a menudo aprovechan los puntos débiles en la ciberseguridad personal de los empleados para acceder a la red empresarial.

Por ejemplo, si un empleado utiliza una contraseña débil o reutiliza una contraseña en varias cuentas en línea, o si descarga un archivo malicioso, o hace clic en un enlace fraudulento, los ciberdelincuentes pueden utilizar esa información o medio para acceder a las cuentas personales del empleado, y desde allí intentar acceder a la red empresarial.

Por lo tanto, es importante que las empresas fomenten buenas prácticas de seguridad cibernética entre sus empleados, tanto a nivel personal como empresarial. De esta manera, se pueden reducir los riesgos de que un descuido de la ciberseguridad personal afecte la ciberseguridad de la empresa.

Finalmente, ¿qué recomendaciones podrías dar para navegar de forma segura por Internet o al usar nuestros dispositivos personales?

Aquí hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a navegar de forma segura por Internet y al usar dispositivos personales:

  1. Mantener el software actualizado con las últimas actualizaciones y parches de seguridad.
  2. Utilizar contraseñas seguras y diferentes para cada cuenta en línea, y activar la autenticación de dos factores siempre que sea posible.
  3. No hacer clic en enlaces sospechosos o descargar archivos de fuentes no confiables.
  4. Utilizar soluciones de seguridad cibernética, como software antivirus y firewalls, y mantenerlas actualizadas.
  5. Evitar conectarse a redes Wi-Fi públicas no seguras y usar una red privada virtual (VPN) cuando sea necesario.
  6. Configurar la privacidad de las redes sociales y otros servicios en línea para limitar la cantidad de información personal que se comparte públicamente.
  7. Realizar copias de seguridad de los datos importantes regularmente en un dispositivo de almacenamiento externo.
  8. Desconfiar de correos electrónicos o mensajes de texto que soliciten información personal o financiera.
  9. No compartir información personal o financiera en línea a menos que sea absolutamente necesario.
  10. Mantener una actitud crítica y alerta hacia los mensajes o solicitudes sospechosos, incluso si parecen provenir de fuentes legítimas.

Muy atinadas sus respuestas. El aumento de transformación digital ha comprobado que la ciberseguridad no difiere mucho de la seguridad pública. Además, en muchos casos el activo final es el mismo: el dinero. La naturaleza delictiva de muchos individuos, que siempre buscan nuevas formas de delinquir, es uno de los principales motores. Internet les ha provisto indirectamente de nuevas formas de robar, secuestrar, estafar, perseguir, sobornar, etc.

Estas son algunas recomendaciones muy atinadas, muy útiles tanto para la vida laboral como profesional. Recuerden que el ciberdelincuente de hoy, si bien quiere un acceso a las organizaciones, le será más fácil encontrarlo si nosotros le abrimos el camino. Como usuarios a nivel personal, nos hemos convertido en el objetivo de estos ciberdelincuentes.

Ten cuidado de las ofertas, correos, chats o llamadas sospechosas. Especialmente, cuando estas tienen un sentido de urgencia. Respira profundamente, lee bien cada detalle y consulta con un colega antes de actuar.