Si bien es cierto que, durante las épocas más difíciles, las empresas tratan de priorizar sus presupuestos y repensar la forma de hacer más cosas con menos dinero, en los departamentos de tecnología e innovación esto solía ser un reto aún mayor ya que la inversión necesaria es importante en cuanto a centros de datos en premisas.
Hoy en día la nube abre nuevos paradigmas e importantes avances en cuanto a tecnología, innovación y ahorro de costos, sin embargo, los cambios traen un grado de incertidumbre y es muy normal este proceso. Por ejemplo, cuando nos movemos a través de Uber y lo empleamos como nuestro principal medio de transporte, solemos tener dudas técnicas y financieras tales como:
Las respuestas a estas preguntas se pueden ver igualmente reflejadas en el contexto de una migración desde premisas hacia la nube. Por ello, cabe destacar que la nube ofrece 3 principales áreas de ventajas:
Económicas:
Sobre este último punto es importante destacar que, usualmente en centros de datos tradicionales en premisas, solemos tener la precaución de sobre aprovisionar recursos de acuerdo con la demanda y/o proyección de crecimiento de la empresa. Es decir que, solemos tener un cómputo inactivo o desocupado y hacemos importantes inversiones de forma adelantada, lo que puede implicar un desperdicio de dinero a lo largo del tiempo y la depreciación de los equipos.
Financieras:
Dentro del análisis financiero para decidir el momento de migrar a la nube, se suele observar el ejercicio del costo total de propiedad (TCO en sus siglas en inglés), que permite en un determinado punto del tiempo, justificar la inversión para la adopción a la nube. Aunque, a este análisis, se suele añadir el plan financiero de nube, que proporciona una vista del cronograma técnico y financiero del entorno de un cliente y muestra las oportunidades para reinvertir en una mayor modernización y en un tiempo más amplio que el TCO, tal como se observa en la siguiente imagen:
Técnicas:
Todas las ventajas técnicas se pueden lograr de manera inmediata al momento de migrar a la nube, pero particularmente la eficiencia de procesos y la ventaja competitiva son aquellas que el negocio busca en mayor escala para un mayor retorno de inversión.
La pregunta ante esta situación es ¿Cómo logramos todo esto?
Es necesario tener un plan de trabajo, estar abiertos a nuevos paradigmas y disciplinas en la gestión de TI, apalancarse de marcos de trabajo y buenas prácticas de arquitectura en la nube, aprovechar métodos para el ahorro de costos y aquellos programas que proporcionan los proveedores de nube (como Microsoft que permite llevarte licencias desde premisas hacia Azure mediante el programa Azure Hybrid Benefit), pensar en la transformación de nuestros sistemas y aplicaciones hacia un entorno más moderno que pueda correr bajo tecnologías “Plataforma como Servicio – PaaS” y por último pero no menos importante, tener como prioridad la ciberseguridad y adoptar una cultura DevSecOps.