Enfocar la estrategia del negocio en el cliente B2B y B2C en la actualidad, implica conocerlo en profundidad y actualizar la información, gestionar las relaciones de corto, mediano y largo plazo, adecuar procesos y servicios de acuerdo a sus necesidades y requerimientos, mejorar la calidad en torno a lo que él valora, fidelizarlo y configurar todos los touchpoints de contacto para crear experiencias positivas.