La tendencia de regresar cargas a las premisas está aumentando.
La Nube es un tema que la mayoría de ustedes conocen. La Nube Pública es un conjunto semi-abstracto de data centers externos, servidores y servicios que un proveedor le ofrece a una gran cantidad de clientes en un ambiente flexible, de alta capacidad y rendimiento. La Nube ofrece ventajas claras en muchas situaciones, sobre todo en casos donde el acceso desde cualquier lugar, la escalabilidad y la redundancia son características críticas.
La pandemia aceleró la migración que ya había iniciado a niveles no vistos antes. Una gran cantidad de empresas comenzó a migrar todo lo posible a la nube, muchos sin analizar las ventajas o desventajas de la misma.
Sin embargo, ahora estamos viendo una reversión de esa tendencia. Las empresas han visto que el presupuesto necesario para gran cantidad de proyectos en la nube o para consumos flexibles que aumentan de acuerdo al uso (Pay as You Grow) requiere de una flexibilidad y una reserva que no siempre se tiene.
Muchos gerentes financieros se dan cuenta de que las suscripciones anuales nunca bajan en precio. Siempre se mantienen o aumentan. Desde un punto de vista netamente económico, empresas están regresando cargas a las premisas, ya sea en datacenters privados o tercerizados, cuando las aplicaciones no tienen un componente alto de uso externo, un requerimiento de alta velocidad y/o baja latencia. Incluso en países como Panamá puede darse que el uso de la nube es más lento de lo que se esperaba, porque no todas las nubes tienen puntos de presencia (POPs) cercanos y, por lo tanto, la conexión tiene que ir a países como Estados Unidos o Brasil.
Otro factor que se sigue viendo es que proteger la nube es mucho más complicado de lo que se pensaba. La nube pública puede ser usada por muchos al mismo tiempo, y está diseñada para que la mayor cantidad de personas puedan conectarse. Eso significa que cada entidad de la nube tiene accesos diferentes que proteger: los servidores, la capa de aplicación, el almacenamiento y más. Muchos incidentes han sido resultado de malas configuraciones que dejan los datos accesibles sin protección. Respecto a esta problemática, existen maneras de proteger los datos en la nube, sobre todo con soluciones de Cloud Posture Management.
También estamos viendo que algunos datos son tan importantes que el riesgo de ponerlos en una nube pública no lo amerita, o que incluso las regulaciones de la industria no permiten que estén fuera de nuestro territorio nacional. Y aplicaciones hechas principalmente para usuarios internos, también se beneficiarían de instalar datacenters en premisas.